Intervenciones nutricionales y actividades físicas en el tratamiento del trastorno del espectro autista: impacto en la salud física, el comportamiento y el desarrollo cognitivo

Resumen

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que implica desafíos en la comunicación y el comportamiento, y estudios recientes indican que las intervenciones nutricionales y físicas pueden mejorar la calidad de vida de los individuos afectados. El presente trabajo analizó el impacto de estas intervenciones a través de una revisión integradora de la literatura, con la selección de estudios en bases de datos como PubMed y SciELO. Dietas sin gluten y caseína, asociadas con la suplementación de omega-3 y vitaminas, han mostrado ser prometedoras en la reducción de síntomas conductuales y en la mejora de la salud gastrointestinal en algunos pacientes, aunque los resultados varían significativamente. Además, actividades físicas como natación y carrera han demostrado beneficios en el desarrollo motor y en la reducción de comportamientos repetitivos; sin embargo, aún es necesaria una estandarización de los protocolos de intervención. La selectividad alimentaria es una cuestión común en niños con TEA, lo que requiere enfoques multiprofesionales para optimizar la ingesta nutricional y mejorar el bienestar. Se concluye que, aunque las intervenciones nutricionales y físicas presentan potencial, la variabilidad de los resultados resalta la importancia de más investigaciones para consolidar las evidencias y promover enfoques terapéuticos más eficaces y personalizados.