Queloides: desafíos clínicos y estrategias de tratamiento

Resumen

Los queloides son cicatrices anómalas que resultan de una respuesta hipertrófica de la piel a un trauma, como cortes, quemaduras o cirugías, que conducen a un crecimiento excesivo de tejido fibroso que se extiende más allá de los límites de la lesión original. Estas cicatrices son más comunes en individuos con piel más oscura y presentan una base genética significativa, lo que indica que la predisposición familiar puede influir en su desarrollo. La etiología de los queloides es multifactorial, involucrando factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Se observan frecuentemente mutaciones en genes relacionados con el metabolismo del colágeno y la cicatrización de heridas, así como una sobreexpresión de citocinas proinflamatorias que pueden perpetuar la formación de tejido cicatricial excesivo. El diagnóstico de los queloides es principalmente clínico, basado en la apariencia característica de la lesión y en la historia del paciente, pero puede complementarse con exámenes histopatológicos que revelan una densa deposición de colágeno en la dermis reticular. Se utilizan varias opciones terapéuticas, como la excisión quirúrgica, las inyecciones intralesionales de corticosteroides, la radioterapia, los tratamientos con láser y la crioterapia. Sin embargo, la tasa de recurrencia es alta, lo que hace que el manejo de los queloides sea un desafío clínico constante. Se están desarrollando nuevas estrategias terapéuticas y se están investigando tratamientos emergentes, como la terapia láser y el uso de interferones, para mejorar los resultados a largo plazo. La elección del tratamiento ideal depende de múltiples factores, incluyendo la ubicación, el tamaño de la lesión y la respuesta previa a la terapia, destacando la necesidad de un enfoque personalizado para cada paciente.