Desprendimiento Prematuro de Placenta: evaluación de los factores de riesgo, diagnóstico y enfoques terapéuticos

Resumen

La gestación es generalmente un proceso natural y sin complicaciones, pero algunas son consideradas de alto riesgo debido a complicaciones específicas, como hemorragias prenatales, incluyendo aborto, placenta previa y desprendimiento prematuro de placenta (DPP). La hemorragia prenatal representa un riesgo significativo para la madre y el feto, siendo este último particularmente vulnerable. Aproximadamente el 90% de las gestaciones son de bajo riesgo, pero aquellas con complicaciones se clasifican como de alto riesgo. El DPP, una condición grave asociada a alta morbimortalidad materna y fetal, se caracteriza por la separación anticipada de la placenta del útero antes del nacimiento. Los signos clínicos incluyen dolor abdominal intenso, sangrado variable, hipertonía uterina y sufrimiento fetal. La etiología es multifactorial, involucrando factores como anormalidades vasculares, hipertensión, uso de drogas, entre otros. El diagnóstico es principalmente clínico, auxiliado por exámenes complementarios. El manejo incluye parto temprano, reposición volémica vigorosa y monitorización constante. La conducta varía de acuerdo con la gravedad del caso y la edad gestacional, pudiendo involucrar parto vaginal o cesárea.