Desafíos en el manejo del cáncer gástrico avanzado: reporte de un caso con énfasis en los efectos secundarios de la quimioterapia y la importancia de la atención multidisciplinaria

Resumen

Introducción: El cáncer gástrico es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo, especialmente en estadios avanzados, cuando el tratamiento curativo se vuelve limitado. La quimioterapia es una parte fundamental del manejo de esta afección, pero los efectos secundarios, como la neuropatía periférica y la neutropenia febril, representan desafíos importantes para controlar la enfermedad. Este trabajo aborda un caso clínico de cáncer gástrico avanzado y el manejo multidisciplinario necesario para optimizar el tratamiento y garantizar la calidad de vida del paciente. Reporte de Caso: Paciente masculino, 63 años, diagnosticado con cáncer gástrico estadio IV, con metástasis a ganglios linfáticos regionales e hígado. Inició tratamiento de quimioterapia basado en pauta FOLFOX (oxaliplatino, 5-fluorouracilo y leucovorina). Luego del tercer ciclo presentó síntomas de neuropatía periférica y, durante el cuarto ciclo, desarrolló fiebre y neutropenia severa, requiriendo hospitalización. El tratamiento se ajustó para reducir las dosis de oxaliplatino e incluir apoyo con factores de crecimiento hematopoyético. Diseño y métodos: Se llevó a cabo una revisión detallada de los protocolos de tratamiento de quimioterapia para el cáncer gástrico avanzado, centrándose en los regímenes FOLFOX y CAPOX, y los efectos secundarios más comunes, como la neuropatía periférica y la neutropenia febril. La búsqueda se realizó en bases de datos académicas, como PubMed y Scopus, utilizando términos específicos relacionados con el manejo de estos efectos adversos. Discusión: El cáncer gástrico avanzado a menudo requiere un tratamiento de quimioterapia agresivo, pero los efectos secundarios pueden limitar la continuación del tratamiento. La neuropatía periférica inducida por oxaliplatino es un efecto común y puede ser irreversible, y la neutropenia febril es una complicación grave que requiere intervención inmediata. Manejar estos efectos requiere un enfoque multidisciplinario, que incluya a oncólogos, nutricionistas, psicólogos y enfermeras, quienes deben trabajar juntos para ajustar el tratamiento, minimizar los efectos adversos y garantizar la mejor calidad de vida posible para el paciente. Conclusión: El manejo del cáncer gástrico avanzado requiere no sólo una estrategia terapéutica eficaz, sino también un control estricto de los efectos secundarios. Un enfoque multidisciplinar es fundamental para ofrecer una atención adecuada y optimizar los resultados clínicos, proporcionando a los pacientes una mejor calidad de vida, incluso en estadios avanzados de la enfermedad. La coordinación entre especialidades es crucial para el éxito del tratamiento.